El termómetro de fiebre es uno de los productos imprescindibles para comprobar la temperatura del bebé.
Los bebés e incluso cuando ya son más niños no tienen las defensas tan desarrolladas, por este motivo son más propicios a coger enfermedades. Por este motivo debemos tener herramientas para medir como se encuentrán y , en esta caso, si tienen fiebre o no: Una vez que hayamos obtenido la temperatura tenemos que identificar si se trata de febrícula, entre 37,5º y 37,9º tomados en la axila, o de fiebre si se superan los 38º.
Opiniones de nuestros clientes
Recibe nuestras novedades